En el camino creativo muchas veces nos enfocamos en sumar: más herramientas, más técnicas, más conocimientos. Pero el verdadero crecimiento personal también aparece cuando nos damos el permiso de soltar.
Soltar lo que ya no funciona, lo que nos pesa, o lo que simplemente ya no vibra con nosotras. Aprender no siempre es acumular, a veces es depurar. Y esa depuración abre espacio para que lleguen nuevas ideas, oportunidades y conexiones.
Si alguna vez sentiste que “menos es más”, este es el recordatorio que necesitabas: tu proceso creativo también florece cuando respira. Pregúntate hoy: ¿qué podría soltar para abrir espacio a lo nuevo?
Tu creatividad no necesita que seas perfecta, solo que seas auténtica. Dale lugar a lo que realmente te inspira y un poco de movimiento
Deja una respuesta