Sí tenés. Pero estás demasiado cerca para verlo.
Esa sensación de vacío creativo le pasa a todas las marcas, incluso a las más prolijas. Mostrarte no es hablar de vos, es conectar.
1. Contá tu «por qué»
¿Qué te llevó a hacer lo que hacés? ¿Qué valorás en tu forma de trabajar? Eso ya es contenido.
2. Mostrá el detrás
No hace falta tener un mega lanzamiento para mostrarte. El proceso, las dudas, los cambios… eso también inspira.
3. Reutilizá lo que ya hiciste
Volvé a mirar tus posteos viejos, mensajes de clientas, ideas de cuadernos. Hay contenido dormido esperándote.
4. Creá desde la emoción
¿Qué querés que sienta quien te lee? Empezá desde ahí. Es más fácil conectar desde lo humano que desde lo perfecto.
No necesitás reinventarte cada semana. A veces, solo necesitás volver a mirar con amor lo que ya sabés.
Deja una respuesta